
La decisión de incrementar la edad de retiro debe darse entre el gobierno, las empresas y los trabajadores, aseguró Arturo Herrera, titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Dijo que es importante poner sobre la mesa la discusión, pues según datos de la Organización para la Coopración y el Desarrollo Económico (OCDE), los mexicanos tendrán una tasa de reemplazo del 26%, lo que significa que recibirán mensualmente una cuarta parte de su último salario.
También hay que considerar que la presión a las finanzas públicas irá creciendo; según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), para el 2040 se estara pagando el mayor monto relativo al antiguo esquema de jubilaciones.
El presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), Bernardo González, dijo al respecto que “el aumento en la edad de retiro no es el factor que más pesa para ayudar a tener mejores pensiones, sino la contribución obligatoria”.
Al respecto, Roberto Rocha, ex presidente de la Asociación Mexicana de Actuarios Consultores, A.C., en entrevista con El Contribuyente dijo que aumentar las contribuciones obligatorias a las pensiones provocaría una salida tanto de trabajadores y empresarios hacia la economía informal, donde se deshacen de pagar impuestos los importes al seguro social.
Por su parte , el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter, sostuvo que le edad de retiro debe ser mayor a 65 años.
Si bien podría pensarse que la medida afectaría negativamente sólo a los trabajadores, también implica perdidas para las empresas.
“La edad de retiro se establece no para que las cuentas nos salgan, sino que a edad avanzada ya no se cuenta con el vigor sificiente y se deja de ser alguien productivo”, comentó Rocha.